sábado, 7 de enero de 2012

de tabacos y amores

Las 3 am… no es un numero cabalístico?
Yo fumo. Supuestamente malo para la salud. Hay cosas peores, pero en el honor a la verdad no me hace bien fumar. Tampoco me hace bien enamorarme. Razones igual de simples, se siente bien al  inicio, increíblemente bien, pero al final te mata, encuentro una analogía perfecta para el amor en el cigarro y el daño que hace.
Hay amantes del habano tradicional y hay amantes del cigarrillo. Aquellos que aman los cigarros conocen el efecto en su cuerpo igual que aquellos que aman los cigarrillos. Un habano tiene cuerpo,  textura, personalidad y sobre todo intensidad. Los cigarrillos son quellos que te dan una pasividad realtiva, un momento de placer y son efímeros como el viento que les ayuda a quemarse. No importa cuanto dure un cigarrillo, el efecto es el mismo, efímero, satisfactorio y falaz. La hoja pequeñísima de tabaco puede consumirse con el mismo viento que sopla cerca de ti. El habano es maduro, es fuerte, es para dsfurtarse .
El problema se encuentra básicamente en el golpe. Un cigarrillo se encuentra en el modo perfecto de absorción, es fácil, indoloro, y, aunque puede tener sus infinitas consecuencias (hasta la muerte), conserva lo maravilloso de lo temporal. El golpe es suave, soportable, magnánimo y nihilista, te disfruta tanto como tu a el. El habano, o cigarro como tal, tiene inmensas cualidades de cuerpo, intensidad y tranquilidad a fumarse.
Los amores son asi. Uno pasa la vida tratando de encontrarse un habano en la vida, fuerte, durable, inteligente y sofisticado. Pero mas que nada se encuetra uno con miles de cigarrillos, marlboro, camel, bensons e infinidad mas. En la búsqueda del habano se encuentra uno mucho con que, a pesar de sus radicales diferencias, siguen siendo… cigarrillos.
Pero el golpe… aaahh el golpe es tan diferente. El golpe del cigarrillo es un golpe suave sin consecuencias , libre, aceptado, conformado, feliz…
El golpe del habano es intenso, complicado, requiere dos o tres fumadas para saber con que tratas, se atora en la garganta, tienes miedo de el, te complicas, maduras, lo rechazas, y tomas el humo como un simple juego en la boca que se traduce en bocanadas de supuesta valentía, pero en realidad es un intento burdo de pensarte valiente sin serlo en realidad. Hasta que un dia sin avisar, un habano entra en tu boca por un regalo.
Que hacer con un cigarro de tanto cuerpo aparente y consistente..
Empece mi año besando a algo catalogado como un puro, y hoy, no mas. Me pregunto… no fui lo suficientemente valiente para esc0ger o, hay algún valor real de pelear por lo que quieres si, lo que quieres quieren algo mas?

It is what it is...

No hay comentarios:

Publicar un comentario