martes, 20 de agosto de 2013

Entrevista intrínseca


“Y que navega en tus ojos un aviso personal”
FD

Vagamos con esa bandera no? Un pequeño aviso personal, aun estando en pareja, que anuncia quien somos y que queremos. Nos inunda las ganas de compartir el mundo con alguien más. Algunos en el afán de hacerlo, obvian las declaraciones primarias del anuncio del otro y nos envolvemos en tratar de cambiar a la otra persona o modifica temporalmente nuestras expectativas con tal de tener alguien con quien compartir el día a día.

Como me fue requerido, marque al llegar a las instalaciones del lugar de encuentro. La voz femenina me solicito me hiciera wey un rato pues aún no estaba preparada. Di un par de vueltas a la zona mientras cargaba gasolina y pasaba al cajero para regresar al punto acordado. La fémina que había sido requisitada para salir conmigo esa noche se veía bastante bien. Sin duda esto de salir o “las citas” es lo más parecido a una entrevista de trabajo que hay en las relaciones humanas.

Concertada sin conocer nada de la susodicha, me embarque a la aventura siempre emocionante de conocer a una persona del sexo opuesto con el atractivo suficiente como para que uno se anime a invitar. Entre las primeras palabras de la velada poco antes de ubicarnos en los asientos del restaurante aparecieron las palabras “tradición”, “Lo que piensen de ti”, “Barbera”, “Injusto”, “familia” y algunas otras declaraciones que culminaron con la decisión de la mujer de no terminar su cena. Esto de dejar un plato a medio comer hace que me hiervan todas mis fibras de mi joven pobre que vive aun dentro de mí.

La entrevista termina y yo no tengo otra cosa que ser cortes, despedirme y tomar rumbo de nuevo a mi casa. Todos esos elementos superfluos de la vida que a uno le interesan se encuentran a veces no satisfechos por los elementos superfluos de la otra persona. Entonces, para que seguimos colgándonos los letreros de avisos personales. Para que esta constante búsqueda de quien comparta nuestras noches, nuestra cama, la mañana desde adentro, la vida y todas las superficialidades que nos caracterizan?

Pero viene un día entonces, donde exactamente la misma situación incluye las palabras: “libre”, “sin miedo”, “Independiente”, “Maduro”, “unión”, “Compañera”, “Construir” y “mientras dure”. Bendita sea esa cita. Bendita sea la espera por que entonces poco puede la razón y la entrevista hacer para evadir ese preciso momento donde uno sabe que es tiempo de bajar ese aviso personal.

Y además pide carne y se acaba la cena…

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