Carta formal

Mucho gusto Señorita.

Aquí me encuentro desde la distancia, observando sus densos y aclarados ojos café que enmarcan esa perfecta sonrisa suya. Me preguntaba tantas cosas de usted desde el momento en que la vi. Fue una de esas cosas que suceden, por un segundo el mundo se detiene y una breve ojeada hacia su rostro parece ser la que lo provoca todo.

No voy a negar que parece un tanto simplista si no es que completamente superfluo el generar un interés solo por una cara bonita, unos pasos precisos y una delineada figura de mariposa, pero no se pueden negar los mismos instintos que nos hacen ser humanos. Ademas de esto no es la alineación perfecta de cada una de las imperfecciones de su cara lo que me trae volando, ni la perfecta simetría que tanto dice la ciencia que es la que nos hace ser atractivos, es simplemente que su cara la registro mi corazón, no mi cerebro. Una memoria quizás de otras vida, o de otras muertes. O quizás solo una breve ojeada en un paseo en tranvía fue la que me hizo voltear a verle. Lo que si se, es que tengo mi mirada clavada en la tuya.

Quizás lo mas políticamente correcto en esta ocasión solemne de la presentación es alinear mis cartas y dejárselas ver. Yo, no tengo un nombre. Me he reinventado un par de veces en pos de la mejora personal. Soy un tanto poco común. Disfruto de las veladas y las desveladas, pero estilo bohemio. Tengo pocos amigos, millones de conocidos.Entiendo mucho de muy poco, procuro hacer notar lo contrario. Me adapto fácilmente para sobrevivir, contengo la teoría de que la pareja debe ser pareja. Me duermo tarde, me despierto temprano, me encanta mi trabajo aunque a veces me saque de quicio. Llevo años tratando de alejarme de un fantasma que no vive en otro cuerpo que en el mio.

Tiendo a la soledad. Hasta el día de hoy me ha costado trabajo compartir una cama por mas de cierto tiempo. He llegado a amar la soledad mas que a la vida misma. De algún modo, todo esto pierde una enorme dimensión al reconocer su voz.

No puedo prometer nada mas que la garantía de que no me moveré un milímetro hasta que no se posen sus ojos en mi y me de quizás un poco de la paz que por alguna razón pienso que obtendré en usted. Únicamente le quería declarar mis intensiones mas fervientes de invitarla al almorzar, de contarle lo mucho que sin tenerla la comienzo a extrañar. Sin mas por el momento se despide su stalker personal.

Buen dia.

It is what it is...