Me queda claro que en su mirada se puede uno perder...
Un poco de boleros, un poco de vino, un poco de besos y un poco de vicio. Unos ojos negros de otra latitud me sonreia. Se llenaba de colores con cada halago, hablaba de Serotonina, oxitocina y otras cosas que andaban subiendo y bajando rapidamente de nuestros cerebros. De repente se levanta y se aleja rapidamente para darme una pintura que se queda en la mente. El contoneo de su andar se imprime firmemente en mi mente y la estela de su olor es casi visible.
Cuando pienso que he visto todo lo que ella es... voltea a verme a los ojos y sonrie...
Y como si nada en su mirada te puedes perder...
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